Tips para la sana convivencia

A continuación, te presentamos 8 claves para la convivencia entre vecinos dentro de una propiedad horizontal. No está de más, recordar que este es un proceso de trabajo constante, que requiere del compromiso de todos, y que probablemente en un principio sea un grupo reducido el que trabaje para mejorar la convivencia, pero esa es la idea, pregonar con el ejemplo.

1. Conozca el reglamento de su copropiedad

Contiene las normas de convivencia de la propiedad horizontal. Este es el primer paso y de gran importancia, que todos conozcan lo que está o no prohibido con la finalidad de que no afecte la convivencia.

Puede darse el caso que algún vecino tenga una práctica o algún hábito que cause molestias al resto de residentes, pero que no esté contemplado en las normas como algo prohibido. En ese caso, se debe apelar al diálogo basado en el respeto para llegar a un acuerdo satisfactorio para las partes involucradas. De igual forma, si esa situación de verdad afecta o incómoda de alguna manera a la mayoría, quizás deba hacerse una revisión al reglamento y seguir los caminos regulares para prohibir esa actividad que causa conflicto. ¡Es el momento de proponer!

2. Actúa siempre con respeto

Siempre que incluya una actitud de respeto en su accionar será más fácil la comunicación y la convivencia. Sobre todo en esas situaciones álgidas donde se presenta un conflicto y debemos dirigirnos a otros vecinos, hagámoslo con educación y buena disposición; es la mejor manera de enfrentar a las personas y poder convencerlas de que cambien su actitud errada por el bien de todos. 

Es muy recomendable hablar directamente con las personas que estén generando una situación incómoda, en lugar de correr rumores o enviar mensajes con terceros, pues esto creará más conflictos.

3. Conozca a su comunidad

Saber qué tipo de personas nos rodean, hará que convivamos con más tranquilidad. Todo empieza con un primer saludo y pequeñas conversaciones, siempre con respeto, para intercambiar información e ideas; esto siempre va a generar apertura y facilita la convivencia. 

Ayudar en la medida de lo posible a los demás, abre puertas, y de esa misma forma recibirás ayuda de tus vecinos. En este tipo de convivencia, donde todos se reconocen, es más fácil comprender horarios de trabajo y costumbres de los demás.

4. Comprenda las diferencias

Una de las características principales de vivir en una propiedad horizontal, es la diversidad de personas que pueden habitar en el inmueble. Diferencias que pasan por costumbres, religión, edad, culturas de otras regiones o países, amantes de mascotas, en fin, elementos que de primer momento pueden parecer interesantes, pero que pueden propiciar conflictos si no se saben llevar con tolerancia.

5. Mantenga la mejor disposición

Según cómo actuemos así mismo generamos la reacción de las demás personas. Es decir, si mantenemos una actitud abierta, amistosa, con un diálogo amable y positivo, los demás nos percibirán como personas en las que se puede confiar y la cual es merecedora de un buen trato en reciprocidad.

Al momento de un conflicto, una buena disposición de su parte evitará comportamientos reactivos, dominado por una mala actitud que solo agravará la situación y no permitirá una pronta solución. Si es necesario un intermediario, sobre todo si se trata de algo que esté rompiendo normas o leyes, lo recomendable es acudir a las instancias competentes: el comité de convivencia es uno de ellos. 

6. Mantenga la comunicación con sus vecinos

Este elemento es clave, trate de ser comunicativo con su entorno con los mejores mensajes y mejorar las relaciones, ya que con unos podrá ser más amigable que con otros. Cuando hay una comunicación fluida no hay impedimentos para expresar algún malestar, llevar a cabo una actividad comunitaria, plantear ideas que traigan beneficio a todos dentro de la copropiedad.

7. Utilice los canales regulares

Ante una situación de conflicto, las recomendaciones anteriores ayudan a solventarla. Sin embargo, hay casos no deseados, es los que no serán suficientes, y es cuando debes acudir a los entes reguladores de la propiedad horizontal. Si no puede resolver un inconveniente con algún vecino, la primera instancia a la que debe acudir es a la administración de la copropiedad, la cuál puede orientarle y prestar el apoyo para la resolución. 

8. Actúe con empatía

Una de las claves para llevar una buena convivencia es la empatía, es decir, actuar pensando en los demás, cómo puede afectarles nuestras acciones o comprendiendo sus formas de ser y tolerar ciertos comportamientos, siempre y cuando no afecten nuestros derechos y violen las normas de la copropiedad.